Rubios, morenos,
altos, bajos, gordos, flacos, frikis otakus con barba y camiseta de juego de
rol, empresarios viejos, americanos, españoles, escandinavos o alemanes. Todos
valen.
A mis estimadas mujeres del país del sol
naciente. Este es un llamado y una grata invitación para que continuéis con la
red masiva de pesca del macho europeo y americano. No importa su físico, no
importa su carácter. El macho occidental siempre intentará hablaros en la
discoteca, no temerá a los encantos de la fémina ni dudará en cortejarla. Sin
duda alguna se acercará a ella para conseguir todo tipo de fin, ya sea
simplemente hablar con ella, bailar, o en los casos más sucios, arrimar el
salchichón al gyoza.
En esta entrada, pido perdón por llamarlas
lagartas y es que he comprendido que LAS POBRES no tienen otro remedio, ya que
al macho nipón, por así llamarlo, le falta un buen par de hostias un
empujoncito, un poco de sal. Llamarlos vergonzosos o tímidos representaria un
1% de la realidad. Después de un par de miradas casuales, de bailoteo de
cortejo, el macho japonés se dispone al cortejo de la hembra con el conocido “paso
por delante de tus narices un par de docenas de veces, para que veas mi cuerpo
serrano y mi mirada de samurai”. Seguidamente, cuando la hembra ha captado la
idea y viendo que han pasado 2 horas de este extraño movimiento de ligoteo del
macho nipón, se dispone a avanzar y decirle cualquier tonteria. Es entonces
cuando el supuesto valiente samurai sale despavorido a toda velocidad hacia la
otra punta de la pista de baile. ¿ola q ase? A esto le llamas ligar o q ase?
Así que, mujeres niponas, volad, lanzaos en
los brazos de un apuesto (o no tanto) hombre occidental, que no os dará
golpecitos en la cabeza como si fuerais un cachorrito o actuará como si fuera
un personaje de un manga shojo, escupiendo purpurina por la boca, dejándote con
las ganas de decirle “pero tu eres tonto?”. Así quizás los azarados nipones ven
que no tienen por qué temer a las hembras y se decidan a comportarse de una
manera normal y cómo todas las japonesas se habrán ido con los valientes
occidentales, sólo quedarán gaijin
(extranjeras) y dominaremos el mundo, o al menos a los japoneses.
Por
lo demás muy bien, este mes tengo un par de visitas de amigas de Barcelona así
que estaré entretenida! Aunque tengo muchas ganas de volver a la uni y seguir
estudiando japonés (teniendo en cuenta que puedo morir en el intento, con la
cantidad de deberes y exámenes). Y últimamente hace muy buen tiempo! Estoy
deseando que los cerezos florezcan para poder hacer un picnic bajo ellos