PUES LO LLEVAN CLARO.
Llega un momento en el que decides reírte de todo o ponerte choni. Sí si, te sale la vena gitana que pensabas que no tenias y te pones a maldecirles en español basto. Porque no es normal. No es normal que se les sigan imponiendo unos valores sociales tan fuertes durante los años de colegio y cuando se hacen adultos se vuelvan salvajes de la jungla. No es normal que en un concierto actúen como si cantaran canciones de cuna, sin moverse, sin saltar sin querer lanzarle bragas al cantante, y luego en las discotecas bailen a ritmo de ska, dando codazos, empujones, tirando las bebidas, dejándote moratones en las piernas y un 25% de las chicas borrachas que ni pueden andar, pero eh! Vamos a la pista de baile a seguir tocando los ovarios a la gente.
Pues bien, es mi turno de sacar mi vena de chunga y decirles: “deja de molestarme, borracho de mierda”, “deja de empujarme y compórtate, lagarta”, “si me tocas el culo, te lo tocaré yo a ti o te pegaré una hostia, como quieras”.
Y se lo digo y me quedo tan ancha. No, mentira, no me quedo tan ancha. Me quedo decepcionada. No me esperaba esto y no me gusta ponerme así de irascible con una sociedad que pensaba que era de otra manera.
Pero no pasa nada, para eso estoy aquí, para estudiar y aprender de lo que me están enseñando! Y aún hay muchísimas otras cosas que me mantienen atadísima a este bello país.
El problema que tienen es que tienen lo peor de su cultura y han cogido lo peor de la cultura occidental.
ResponderEliminarHan cogido el consumismo salvaje, el aparentar y la peor parte del individualismo, pero han mantenido la necesidad absoluta de obediencia social y gregarismo tradicional de la sociedad japonesa.
Supongo que les falta tiempo, que a fin de cuentas desde después de la guerra han avanzado un poco a trompicones en vez de dejar que las cosas siguieran su curso natural.